domingo, 27 de noviembre de 2011

¿Por qué nadie pone en duda la calidad de la enseñanza privada?

La escuela pública está sometida constantemente a una fiscalización social, y eso posiblemente sea bueno y saludable. Pero da la sensación de que la falta de calidad que se achaca al sistema educativo sólo fuera culpa de las escuelas públicas, con independencia de otro tipo de condicionantes.

El problema es que no ocurre lo mismo con sus homólogas privadas. Sería correcto si la financiación de ambas fuera distinta, pero existe la figura del colegio concertado, que está sostenido con fondos públicos. Parece que en los centros privados no es necesaria esa fiscalización, porque la calidad de su enseñanza se da por supuesta, contra toda evidencia.

La mezcla de religión, ideología, negocio y Educación no da buen resultado, pero esto no importa mientras muchas familias no den importancia a qué, quién, cómo o para qué educan los colegios a sus hijos, sino que valoren más quién está sentado a su lado.

A raiz del informe PISA, que se utiliza como ariete para denostar la calidad del sistema educativo español, el paradigma de la educación de excelencia es el sistema educativo finlandés.

Lo que ocultan sistemáticamente es que el sistema educativo finlandés es casi al 100% público. Pero este pequeño detalle al parecer carece de importancia.

Para quien quiera saber más acerca del sistema educativo en Finlandia, aquí está el enlace a la página web de su embajada en España


domingo, 2 de octubre de 2011

La rabieta de la piruleta

La derecha política y mediática ha emprendido una campaña sin precedentes para intentar convencer a los electores (no estamos hablando de ciudadanos porque estos estarían encuadrados en otra categoría) de que en realidad los que recortan servicios sociales son otros.

Frente a los datos incontestables de las comunidades gobernadas por la derecha nacional y catalana están inmersas en una espiral sin precedentes de ataques contra el Estado del bienestar y en particular contra la Enseñanza pública, los dirigentes populares convenientemente arropados por sus altavoces mediáticos inflan en cada intervención las cifras de lo que ocurre en Andalucía y ya vamos por recortes de miles de millones de euros, aunque sin duda llegaremos a los billones a su debido tiempo.
 
Para apoyar esa tesis alguna dirigente popular de cuyo nombre prefiero no acordarme no ha dudado en ir a hacerse la foto con unas ancianitas que aparentan estar sorprendentemente bien cuidadas y felices, sin duda por haber recibido la visita de su salvadora de unos peligros que por otra parte, y afortunadamente, no ven por ningún sitio. 

Que hay menos dinero y que por lo tanto hay que restringir la inversión es una obviedad que no merece invertir tiempo en explicar. El problema es cómo y dónde se aplica esa restricción de gasto. Sin olvidar que los mismos que critican estos "recortes" pondrían sin ruborizarse el grito en el cielo hablando de "despilfarro" o de "dilapidación" si no los hubiera.

Esta forma de hacer política es posible que sea legítima, pero es patética. Me recuerda a la rabieta de un niño pequeño que, tras haber estado esperando largamente conseguir una piruleta, ve como se aleja irremediablemente de sus manos.

martes, 27 de septiembre de 2011

No son las horas

La Educación no es una magnitud mensurable, como tampoco lo es el trabajo del educador. Por tanto es difícil de cuantificar y extremadamente simplista traducirla en módulos horarios.

Es fácil, a la vez que populista y demagógico, convencer a unos ciudadanos no demasiado bien informados, agobiados por la crisis, el paro y con infernales horarios laborales, de que los profesores son unos vagos bien pagados que disfrutan de interminables vacaciones.

Pero esta campaña de desprestigio contra el profesorado de la Enseñanza Pública no es casual ni gratuita porque lo que se pretende en el fondo es desprestigiar la Enseñanza Pública, y cuanto mayor sea su deterioro  más pueden se destacar las "excelencias" de la enseñanza privada.

Las patéticas declaraciones del tándem Aguirre-Figar en el sentido de que estas medidas no son un recorte demuestran a las claras su endeblez argumentativa y que confunden a la ciudadanía con los espectadores del cuarteto Intereconomía-Libertad digital-EsRadio-Cope.

El profesorado madrileño ha comprendido la magnitud del ataque reaccionado con contundencia en defensa de su dignidad profesional y del propio concepto de Ensñanza pública, para lo que ha contado con el apoyo o por lo menos de la comprensión de la comunidad educativa.

Claro que estos no-recortes sólo se aplican al profesorado de la Enseñanza Pública, porque el de la privada es otra cosa. Mucho más sumiso puesto que puede ser despedido al menor descuido ideológico-religioso y cuyos sistemas de acceso al puesto de trabajo son ignotos.

Y todo esto es cierto lo digan los de la "ceja", Agamenón o su cochero.


miércoles, 21 de septiembre de 2011

La Educación que viene

Las últimas medidas educativas de la Comunidad de Madrid traen a la actualidad unas declaraciones de la actual consejera de Educación que explican claramente el concepto de Educación que va a traer el previsible pero no inevitable triunfo de la derecha conservadora en las próximas elecciones generales.

Esta intervención se produjo en un foro organizado en Roma por el movimiento que lleva por significativo nombre Comunión y Liberación y desvela claramente el concepto de calidad de la Educación que es seña identitaria de la ideología liberal-conservadora.

Esta calidad no tiene nada que ver ni con la compensación de desigualdades o el fracaso escolar, ni siquiera con la mejora de los rendimientos del alumnado ni mucho menos la formación del profesorado. Se trata de fomentar un modelo de negocio, el negocio educativo, en el que la iniciativa privada (no de cualquier clase sino preferentemente la integrista católica) goza del apoyo de los fondos públicos incluso antes de abrir sus puertas el centro educativo con la cesión gratuita del terreno.

La consejera pone de manifiesto su singular concepto de libertad educativa, que consiste en que grupos ideológios y/o económicos creen centros educativos prácticamente sin desembolso puesto que los fondos son aportados por la Comunidad de Madrid.

Se trata también de favorecer un profesorado altamente ideologizado - se da por supuesta la calidad del mismo sin comprobación alguna - y se alaban los esfuerzos de la Iglesia en ese sentido, siendo una absoluta prioridad que los niños madrileños reciban una educación católica.

En este contexto se entiende mejor la ofensiva desatada en Madrid contra la Enseñanza Pública que, como no podía ser de otra forma, ha contado con la completa oposición de todos aquéllos que tienen un concepto distinto de la Educación. Y también es comprensible el nerviosismo con que los voceros de la ultraderecha mediática ha recibido esta oposición, comparable en cierta forma a las insidias que durante años han lanzado sobre la autoría del 11M.

Puede ser que teman que nuevamente se aleje de ellos esa vuelta al poder del que se consideran injustamente desalojados y que creen tan próxima.

Por si hubiera alguna existen videos colgados en You Tube, aunque lamentablemente están doblados al inglés, pero afortunadamente existe esta transcipción:

Lucía Figar: “Yo quisiera solo subrayar algunos aspectos importantes. Quisiera subrayar el factor común de todas las iniciativas, las reformas que hemos llevado a cabo, es decir, intentar ampliar los espacios de libertad o de aumentar las libertades educativas en nuestra región.
En primer lugar, hemos elegido mejorar el panorama de la educación en centros de gestión privada con fondos públicos, ampliar la oferta de plazas en las estructuras de este tipo dentro de la Comunidad de Madrid. Estos centros están sostenidos con el dinero público, con fondos de los gobiernos regionales, pero tienen gestión privada y por tanto tienen titularidad privada y son gestionados de modo privado. Nosotros hemos aumentado las plazas escolares ofreciendo estas plazas a centros que funcionaban como centros privados al 100%, en los que los padres tenían que afrontar el 100% de los gastos; hemos acogido también a nuevos centros que tenían algunas dificultades dentro del programa de centros concertados y desde hace 7 años hemos ofrecido ámbitos públicos, regionales o de ayuntamiento, lugares públicos para que cooperativas, centros religiosos,… puedan llevar adelante sus propios proyectos educativos con la ayuda y el soporte de los fondos públicos.
El problema también del lugar, del terreno, es un problema grave en España. Era un gran problema y nosotros hemos ofrecido estos lugares gratuitamente a organizaciones religiosas, cooperativas y otras estructuras para que crearan centros sostenidos con fondos públicos pero con gestión privada. Esto indica que en los últimos 6 años hemos abierto 79 centros nuevos de este tipo en la Comunidad de Madrid y hoy en día la proporción entre escuela pública, concertada y privada es esta: la escuela pública representa el 52% en nuestra región, la Comunidad de Madrid, la escuela concertada el 33% y la escuela al 100% completamente privada cerca del 15%.
Dentro de estos centros, entre comillas, “concertados”, más de 2/3 ofrecen educación católica. Comunión y Liberación gestiona dos centros; C.L. gestiona 2 centros, por lo tanto yo pienso que estos dos centros pueden ser más en futuro obviamente, no sólo quedarse en dos “(aplausos).

(Lucía Figar)”La escuela católica ha sido ejemplar en el responder a muchas demandas de los padres y, además, la escuela católica ha sido ejemplar a la hora de afrontar la disminución del número de sacerdotes en las escuelas. Es ya realidad, no solo una promesa, poder observar la eficacia con la que profesores laicos están asumiendo proyectos educativos de la escuela católica. La Iglesia en España ha hecho grandes esfuerzos con el fin e formar docentes laicos que asumen su encargo identificándose plenamente con el carisma y el ideal de las instituciones religiosas respectivas. Son responsables del proyecto educativo. Se ha visto un esfuerzo material, espiritual y personal de muchas religiosas y religiosos de la Iglesia católica, de las escuelas católicas en general; esto nos ha permitido en esta fase de expansión de centros concertados en España que muchos de los proyectos nuevos estén en manos de religiosos laicos y que muchos más niños puedan recibir la educación católica en nuestra región.
Fuente

domingo, 11 de septiembre de 2011

Los recortes no son en Educación. Son en la enseñanza pública.

Cuando hay que prescindir de algo lo lógico es empezar por lo superfluo. La derecha neoliberal gobernante en determinadas comunidades autónomas y si la mayoría así lo decide, próxmamente en el gobierno central, ha comenzado por los recortes en la enseñanza pública.

En realidad no debería constituir ninguna sorpresa puesto que para esta ideología el sector público - todo el sector público - no es más que un lastre que está apartado de las sacrosantas leyes del mercado, que todo lo solucionan.

Ejemplos cercanos de cómo han funcionado las leyes del mercado cuando no ha existido regulación, como la actual crisis económica, no parece que hagan mella en el intelecto de estos acérrimos defensores de la libre empresa: el mercado se regula solo y las normas no hacen más que entorpecer la libérrima económica y disminuir las expectativas de beneficio. El nivel de credulidad necesario para mantener estas tesis a estas alturas raya en la beatitud. O en la ceguera interesada.

Pues bien, donde primero los defensores de la iniciativa privada y el libre mercado han puesto sus ojos precisamente es la enseñanza pública, que con sus innegables problemas y carencias ha servido hasta ahora de colchón nivelador contra las desigualdades sociales.

Es lógico que para la derecha neoliberal esa compensación de desigualdades no sea una prioridad: el que tenga dinero podrá acceder a una enseñanza privada de "calidad", preferiblemente gratuita y financiada con fondos públcios, o lo que es lo mismo concertada, y el que no irá a unos desprestigiados, depauperados y masificados centros públcicos.

¿Y por qué va a ser esto así? Pues porque la iniciativa privada acude donde las expectativas de beneficio son mayores, dejando de lado las barriadas conflictivas, deprimidas o simplemente las localidades cuyo número de habitantes no haga rentable la inversión.

De hecho los tijeretazos no han sido dirigidos más que a la enseñanza pública sin que en ningún momento se hayan siquiera rozado los conciertos educativos, o lo que es lo mismo, la financiación pública de los colegios privados.

¡Qué le vamos a hacer! Son las Leyes del Mercado.

REPORTAJE: GOLPE A LA EDUCACIÓN. Diario El País. 11/09/2011.