Siempre se ha dicho que no hay mal que cien años dure ni mal que por bien no venga. Lo que llamamos crisis económica no es más que el amargo despertar de un sueño en el que todo el mundo podía ganar dinero con sólo proponérselo, mientras que otros podían ganar muchísimo dinero. Pero no importaba porque las migajas llegaban para todos. Y el resultado es que muchos han creído que podían vivir por encima de sus posibilidades.
Pero en Economía no es posible el crecimiento ilimitado, y esta situación se tenía que torcer algún día. Y ese día ya ha llegado.
En esa época muchos alumnos abandonaron las aulas a una edad demasiado temprana, atraídos por el dinero más o menos fácil, que podían conseguir en la construcción, la hostelería o el comercio, sobre todo en las zonas costeras. Pero algunas noticias de prensa indican que se empieza a producir el fenómeno contrario, gracias a la tan traída y llevada crisis.
Posiblemente haya llegado el momento de que se recuperen los valores que habían pasado a un segundo plano ante la posibilidad de ganar dinero de manera casi inmediata. Ahora podemos reflexionar sobre si era tan necesario disponer de una moto a los 16 años, de un coche nuevo, Seat León negro a ser posible, a los 18 y una casa en propiedad a los 20, como muy tarde.
Esperemos que si esos jóvenes vuelven a las aulas lo hagan concienciados de la necesidad de tener una buena formación y no como mero entretenimiento mientras vuelven los buenos tiempos. Y es que la educación es una inversión a largo plazo, pero una inversión rentable. Y un buen colchón para los tiempos de crisis.
http://www.laverdad.es/murcia/20081020/region/crisis-empuja-jovenes-volver-20081020.html