sábado, 18 de julio de 2009

La segregación no se debe pagar con fondos públicos

Asistimos en estos días a una ofensiva – otra más – de los sectores que podríamos llamar piadosamente ultracatólicos de Andalucía.

Esta vez es porque, al fin, la Consejería de Educación parece que ha decidido retirar el concierto a los colegios que segregan al alumnado por sexo.

Se ve que esta amenaza ha cogido por sorpresa a los defensores de esta aberración, porque si no, no se explica la endeblez de los argumentos esgrimidos.

Ahora resulta que es mejor que las niñas y los niños aprendan por separado porque sus procesos evolutivos son distintos. Yo no sé si eso es verdad, pero aunque lo fuera precisamente eso es enriquecedor, como pueden atestiguar los millones de españoles y españolas que han pasado por las aulas desde que se implantó en España la educación mixta, coincidiendo por cierto con los estertores del franquismo.

Durante estos más de 30 años no se ha alzado ninguna voz contra la educación mixta, por lo que no resulta razonable pensar objetivamente que sea un modelo “fracasado”, ni nadie ha achacado el “fracaso” educativo a la presencia de niños y niñas juntos en las aulas.

Puede que se obtengan resultados mejores en las escuelas segregadas, sobre todo si comparamos un colegio exclusivo privado del centro de Madrid con una escuela pública del Pozo del Tío Raimundo. Es evidente que esas diferencias se deben a la separación de sexos en el primer caso.

De nuevo comprobamos como sectores con tanta añoranza de otros tiempos como escasa memoria utilizan alegremente palabras como “libertad”, “pensamiento único”, “dogmas ideológicos” y el eufemismo “diferenciada”.

Hablemos claro: LIBERTAD es lo que no había en los tiempos en que estas personas estaban, o hubieran estado por razones de edad, cómodas. PENSAMIENTO ÚNICO es el que había entonces porque lo expresar lo contrario conllevaba riesgos personales. Y DOGMAS IDEOLÓGICOS los imperantes impuestos por la fuerza.

Y la escuela segregada por razones de raza es la que en los EEUU, modelo en el que se mira la ideología neoliberal, fue abolida hace sólo 40 años. Por cierto, que los esquemas ideológicos en los que se basaba eran los mismos: negros y blancos no son iguales. Pero no era nada personal.

En realidad el escándalo radica en por qué se ha tardado tanto en tomar esta decisión, si es que se llega a hacer efectiva alguna vez. La segregación no se debe pagar con fondos públicos. Es sencillamente inmoral.

Pero lo que quedaba por ver es utilizar argumentos "sindicales" para defender la segregación.

http://www.malagahoy.es/opinion/detail.php?id=470765#op
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lunes, 22 de junio de 2009

Educación y creatividad

Sir Ken Robinson es un experto reconocido a nivel mundial en el desarrollo de la creatividad, innovación y recursos humanos. Habla a audiencias alrededor del mundo sobre los retos creativos a los que se enfrentan los negocios y la educación en las nuevas economías globales.

En la conferencia ofrecida en el año 2006 en Monterey (California), Sir Ken Robinson hace una entretenida exposición para crear un sistema educativo que cultive la creatividad, más que minarla.

Durante su charla toca tres temas relacionados con la educación:

1. La extraordinaria evidencia creativa del ser humano
2. En términos de futuro, no sabemos lo que va a pasar
3. La extraordinaria capacidad que tienen los niños para innovar

Y tres cosas que sabemos sobre la inteligencia:

1. La inteligencia es diversa, pensamos en el mundo de todas las formas en las que lo experimentamos (visual, auditiva…)
2. La inteligencia es dinámica, el cerebro no está compartimentado
3. La inteligencia es diferenciada, cada persona tiene un talento diferente.

Versión subtitulada del vídeo "Do schools kill creativity?", conferencia impartida por Sir Ken Robinson, en las TED (Technology, Entertainment, Design) Conferences.


domingo, 19 de abril de 2009

Carta de docentes

No soy muy aficionado a los mensajes que circulan por Internet avisándonos de terribles aunque falsos virus informáticos o deseándonos los mejores deseos mediante presentaciones que pesan toneladas de megas.

Sin embargo me ha llegado uno que no me resisto a reproducir. Se trata de una "carta de docentes" de la que ignoro la autoría, pero que dice los siguiente:

Somos un grupo de docentes de todos los niveles educativos que estamos muy preocupados por el bajo nivel cultural en nuestra sociedad, los altos índices de fracaso escolar y la proliferación de telebasura.

Para salir de esta situación queremos traspasar los muros de las escuelas, los institutos y las universidades, llevando la cultura y la educación a ámbitos en los que hasta la fecha hemos estado ausentes, en los que nuestra dejadez ha privado a muchos ciudadanos del derecho universal a la cultura.

Como primer paso, queremos llegar a un acuerdo con las autoridades eclesiásticas para que nos cedan un diez por ciento del tiempo de las misas con el fin de que profesores especialistas en las distintas disciplinas puedan llegar más fácilmente a los creyentes mediante breves intervenciones didácticas.

Estamos estudiando cuál sería el momento idóneo para insertar en las misas contenidos científicos y culturales, tal vez inmediatamente después de la consagración o justo antes del padre nuestro.Está claro que algunos feligreses podrían, con razón, objetar que ellos no tienen porqué aumentar sus conocimientos ni su cultura, ya que acuden a misa con el sólo fin de orar y escuchar la palabra de Dios.

Para solucionar este problema, y aunque pudiera parecer inconstitucional, a la entrada a la iglesia les haríamos rellenar un formulario para que manifestaran su preferencia por la religión o la cultura.

Una vez identificadas estas personas, podrían abandonar en el momento adecuado la nave principal de la iglesia y reunirse en las capillas laterales, la cripta o el salón parroquial. Con el fin de evitar agravios, estas personas podrían recibir durante ese rato charlas de carácter no cultural ni educativo pero muy relacionadas con los contenidos que se estén impartiendo en ese momento al resto de los fieles desde el altar.

Por ejemplo, los feligreses que no quieran repasar la tabla periódica, estudiarán los efectos perniciosos de los colorantes alimentarios, los que no quieran hacer ejercicios de educación física podrán ver un documental sobre la obesidad, y los que no quieran repasar los verbos irregulares ingleses podrían estudiar estadísticas sobre la importancia de hablar idiomas en el mundo moderno.

Los obispos nos han adelantado que no habría problema en computar el tiempo de cualquiera de estas actividades como tiempo equiparable al dedicado a escuchar la palabra de Dios, a la oración, a la contemplación, la penitencia o a la caridad y en ningún caso podrá discriminarse el acceso a la salvación eterna a los fieles en razón de sus preferencias religiosas o educativas.

Tampoco han puesto la más mínima objeción a la aparente contradicción derivada de que el contenido de las misas esté basado en la fe y las creencias, en contraste con la naturaleza científica y académica de los contenidos que habitualmente impartimos en las aulas.

En un primer momento, las clases se impartirían sólo durante las misas obligatorias de los domingos y fiestas de guardar, para más adelante extenderse a otros actos religiosos de asistencia no obligatoria como bautizos, bodas, comuniones, funerales, ejercicios espirituales, ordenaciones sacerdotales e incluso ceremonias de canonización o beatificación.

Pero, ¿de dónde saldría el dinero para pagar al profesorado que trabaje los domingos? Sin duda alguna de los donativos que los fieles depositan en los cepillos, del porcentaje de impuestos destinados al sostenimiento de la Iglesia Católica o, en general, de los presupuestos de la Iglesia.

Para garantizar la calidad de las enseñanzas impartidas, nuestra asociación gestionaría directamente el dinero aportado por la Iglesia y con él contrataría a profesores de sólida formación pedagógica y científica que se encargarían de impartir las clases durante las misas.

Naturalmente, dado el carácter eminentemente laico de las clases, no dudaríamos en despedir fulminantemente a aquellos profesores que no mantuvieran una coherencia laica entre su vida profesional y personal haciendo cosas como casarse por la iglesia, acudir a misa semanalmente o participar en cualquier tipo de actos religiosos.

Finalmente, llevaremos nuestras negociaciones hasta el mismo Vaticano, con cuyas autoridades firmaríamos un concordato que garantizara la continuidad de nuestra noble tarea docente en las iglesias durante los años venideros.

¿Te parece un disparate? ¿Te parece difícil de conseguir? No es tan disparatado ni tan difícil. Ahí tenemos el ejemplo de los acuerdos entre la Iglesia y el Ministerio de Educación en torno a la asignatura de religión y su alternativa.Al final han conseguido lo que nadie hubiera creído posible.

Entre tanto, puedes hacer llegar nuestra propuesta educativa a docentes, padres, alumnos, políticos, sindicalistas, medios de comunicación e incluso a las autoridades eclesiásticas. Tal vez así contribuyamos a que se entienda mejor lo que está ocurriendo en relación con la enseñanza de la religión en los centros sostenidos con dinero público.

Así me llegó y así la reproduzco.