domingo, 12 de mayo de 2013

A los indiferentes


Primero fueron a por los sustitutos pero como yo no lo era me dio igual.
Luego cerraron el comedor pero, total, un colegio no es un restaurante.
También suprimieron los profesores de apoyo pero como mis hijos iban a un colegio concertado no me afectó.
Después fueron a por los interinos pero ¡que hubieran aprobado las oposiciones como yo!
Amenazaron con privatizar el sistema educativo pero yo no podía renunciar a un día de sueldo por una huelga que no iba a servir para nada.
Ahora mi colegio lo gestiona una empresa de trabajo temporal y el director me acaba de comunicar el despido, pero ya a nadie le importa.